No me digáis que no es un flipe

Hay definitivamente cosas que te dejan patidifuso.

Patidifuso. PdAm. Gén Masc. Pl. Sust. 1. Dícese de algo que te deja con en bragas. 2. Dícese de algo que te deja con el culo abierto. 3. Dícese de algo que te deja con los huevos colgando

Del diccionario Pancasauístico de dudas.

Supongo que cuando uno está borracho tiene la habilidad de no saber exáctamente dónde está. Es impetuosamente necesario tener los pies en el suelo, saber dónde están los límites, pero, sobre todo, saber que cuando te encuentras con otra persona seguramente esté Tan o Más borracha que tú por la calle.

Ayer fue un día de agitación, que se solucionó entre polis, huidas, meados y palabrotas.

En resumen, un buen día. Pero me gustaría dejar aquí reflejado un tema que un sabio madrileño me transmitió en su, seguramente primera noche en sevilla.

Cuando acompañé a una amiga a buscar un sitio donde pudiese mear sentada y no en cuclillas, solo la dejaron entrar a ella porque estaba ya cerrando el pub, yo me sentía un héroe, había conseguido que mi amiga entrase en un bar a hacer sus necesités, aunque yo no hubiese podido entrar, yo en mi pensamiento heróico pensé: 'Puedo sacrificarme por tí'. Absurdo, pero, hey, taba moraete, moraete.

A ésto que salen un grupo de people por la puerta, todos con pintacas de alternativos menos uno, que simplemente, era un pijazo. Un alternativo me dijo gritando y alterado: '¡Ese sitio es una mierda, solo hay techno y no mola nada, no entres, porque no merece la pena!!' (para quien quiera saberlo era el Utopía, un bar de copas sevillanos, que, de verdad, mola). Recuerdo que yo no podía entrar porque ya estaba cerrando.

El tema, el pijazo del que os hablé antes, vio cómo dejé entrar a mi amiga para que mease en el baño del bar, sin embargo no lo dejó ir, se fue con los de su grupo como interesándose por el tema, y entonces, decidió dar el paso y se acercó a mí, poco a poco, entre vergüenza y miedo a mi nuevo pelado. Al fin arrancó y me dijo:

-No tenías que haberla dejado entrar sola

Yo, muy extrañado por la situación miré alrededor por si se refería o no a mí, y comprobé que, evidentemente, era a mí.

- Qué?
- Sísí, que no tenías que haberla dejado entrar sola.. - Me respondía esta máquina de hombre.
- Por qué? Si no, no es mi novia ni nada. - Refiriéndome a los notas que pudieran manosearla.
- Ya, bueno, ni aunque fuera tu hermana, nunca debes dejar a una chavalita sola..- Me volvió a aconsejar.
- No sé es que.. no estoy muy puesto en el mundo de la noche sevillana.. - Evidentemente, yo y mi inocencia no pensaban en nada malo que pudiese pasarle a mi querida Eli, tiene las suficientes agallas como plantarle cara a cualquiera. El caso es que finjí no ser de Sevilla.
- No, si yo tampoco yo soy de Madrid, pero da igual.. - Era de Madrid. Un verdadero cosmopolita.
- Ehm.. no sé tío, yo confío en la buena fe de la gente.. - Le dije evitando continuar la conversación. Hacía mucho frío.
- Yaa tío, pero no puede ser..

Entonces se giró para irse, dio dos pasos, y, aquí vienen las curvas, volvió a girarse con cara de 'me ha quedado algo que decir'. Entonces, con los ojos amojonados, me dijo:

- Sabés cuál es el problema? El puto problema?.. - Dijo como resintiéndose de algo. - esa chavalita no es tu novia ni nada, no?
- No, no.
- Sabes cuál es el puto problema tío? Me ha pasado infinidad de veces..

Estaba impaciente por saber lo que me iba a decir.

- Piénsalo.. En qué café empezó a ser tu amiga..

Yo me reí, y él con una sonrisa se dio la vuelta diciendo:

- Piénsalo..

Entonces se fue y le grité:

- Eres una máquina!!

Me giré y vi la pared, entonces Eli salió de Utopía y todos se acercaban para reencontrarse con nuestra compañera.

Las conclusiones sobre la conversación las podéis sacar vosotros, pero tiene razón. Y yo, pues he atao cabos.. Es que es verdá. Habrá que ser más listo que toas las cosas, más listo que muchos de los que se hacen los listos, más listo que el mismo hambre para poder comerme algo. que cuando la necesidad aprieta..

Ha llegado la hora de estar solo y de hacer un poco de sexo individualista. Y las palabras del nota éste no lo pudieron resumir mejor.

No sé cómo te llamas, pero desde aquí te digo, olé tus cojones. No pienso invitá a ninguna tía más a café (xD). Y ahora que lo pienso, pedazo de metáfora filosófica. Así que yo a tí, lector puto, te digo:

No invites a ninguna tía/tío (en función de tus gustos) a café.

¡Sácale el jugo filosófico cojones!

Que la vida son dos días así que, a follá! a follá! que se chocan los planetas!!